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Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí, sin exigirme. Seguir leyendo «Quiero»
Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí, sin exigirme. Seguir leyendo «Quiero»
Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite.
Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?
En realidad, ¿quién eres tú para no serlo?
Eres hijo del universo.
El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo.
No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.
Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros.
No solamente algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno.
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo.
Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.
Nelson Mandela
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TÚ, MI MUNDO
Naciste, y llenaste nuestro mundo de paz,
de serenidad, de calma,
de ternura, dulzura, de felicidad.
Crecías, y lo llenabas de sonidos,
de sonrisas, de carcajadas,
de gestos, miradas, reclamos,
de juegos, palmas y cánticos,
de tus primeras palabras,
tus primeros pasos. Seguir leyendo «Poema a un hijo con Autismo»
Cuidar es amar sin condiciones; cuidar es respetarse a uno mismo y exigir respeto a cambio, cumpliendo con los descansos y los tiempos de ocio; cuidar es confiar en tus posibilidades y en las de la otra persona, sin juzgarla, aceptándola tal y como es; cuidar es estar orgulloso por la labor que desempeñas; cuidar es tener el derecho de cometer errores y ser disculpado por ellos, sin prejuicios ni etiquetas; cuidar es reconocer tus limitaciones y pedir ayuda; cuidar es escuchar tus sentimientos y atender tus propias necesidades… CUIDAR ES CUIDARSE. Seguir leyendo «¿Quién cuida al cuidador?»
A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: «¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?» Pero en cambio preguntan: «¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?» Solamente con estos detalles creen conocerle. Si les decimos a las personas mayores: «He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado», jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso decirles: «He visto una casa que vale cien mil pesos». Entonces exclaman entusiasmados: «¡Oh, qué preciosa es!» Seguir leyendo «El Principito»
Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace en menos tiempo de lo esperado. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Seguir leyendo «Me gusta la gente que…»
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Despertar a la luna
(Confesiones a una madre ausente)
Tu ausencia en esta noche, madre, es arroyo sin montañas,
una voz dulce de maestra, una caricia anhelada.
Tu ausencia en esta noche, es un reloj de madera,
una sombrilla vacía, dulce canción de escuela. Seguir leyendo «Poesía a una madre con Alzheimer»
Mamá y Papá:
Hoy soy tu sorpresa y tu dolor, la hija no soñada, ni siquiera imaginada. Mientras crecía en tu vientre temía los sueños y proyectos que tejían para mí y que no podría realizar. Sin embargo, si al mirarme pueden ver más allá del cuadro médico, encontrarán en mí toda la belleza que sus ojos me quieran dar, y la inteligencia que su confianza haga crecer en mí.
Puedo ser un milagro de todos los días, soy capaz de sentir, de entender, de ser… Pero los necesito a mi lado con la ternura de una sonrisa cada vez que mis manitas torpes se equivoquen, con la paciencia tierna de esperar mis tiempos más lentos, con la sabiduría de guiarme sin querer transformarme, con la protección de su respeto para que los demás me respeten como soy. Con la alegría de disfrutar el simple hecho de amarnos y compartir nuestra vida, venciendo los prejuicios y desafiando las opiniones rígidas.
Mi cuerpo es chiquito pero está lleno de amor, y si me abrazan fuerte, muy fuerte, podré darles la razón y el valor de luchar, sólo les pido la oportunidad de crecer con amor.
Os quiero
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«No iba a sacrificar el amor verdadero por ningún amigo o negocio, porque al final te quedas solo de noche y ninguno de los dos quería estarlo. No se puede llenar una cama con groupies, no funciona. No quiero ser un swinger. Nada funciona mejor que tener a alguien que te ama abrazándote.» (John Lennon) Seguir leyendo «El poder de los abrazos»