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Sé que el dolor no es eterno, sé que el tiempo se encargará de olvidarme del por qué me enamore de ti… y al final de tanta espera este dolor dejará de doler.

No sabes cuánto duele no escuchar tus conversaciones, tu sonrisa, tus locuras, duele no tener tu mano con la mía, duele recordarte, pronunciar tu nombre, pasar por tu casa y por tantos aquellos rincones que solíamos recorrer juntos, duele cuando me preguntan por ti, duelen los recuerdos…

Duele despertar y saber que hoy no te veré, duele la ausencia de tu alma, duele cada uno de los abrazos que no te pude dar desde el día que nos dijimos adiós. Todavía duele… y tú me dijiste que este dolor es el que nos hace sentirnos vivos, pero yo siento que este dolor mató una parte de mí. Y aunque el dolor parece no tener fin dicen que con el tiempo dejará de doler… Sé que el tiempo hará que dejen de arder las heridas, que olvide esas canciones que me recuerdan a ti, esas promesas que nos hicimos. Olvidaré tus chistes, tus manías, tus muletillas y tus palabras. Olvidaré tus ojos…

Dejaré de recordar nuestros códigos de complicidad y dejaré de entenderte solamente con miradas. Olvidaré la sensación de tus manos con las mías y de tu cuerpo junto a mí. Algún día podré mirarte sin que una parte de mí se muera por no estar contigo y podré hablarte sin querer decirte que te quiero.

Olvidaré tus besos porque no serán míos y olvidaré tus sueños porque ya no seré parte de ellos. Al final olvidaré que algún día nos prometimos estar juntos para siempre y que juramos envejecer uno al lado del otro. Al final, sólo recordaré las cosas buenas que aprendí de ti. Esa promesa de jamás conformarnos con una vida que no nos haga felices. Quizás esa misma promesa es la que nos trajo hasta aquí.

Lo que más me costará olvidar será la fuerza de tus abrazos, esos abrazos que hacían que todo esté bien en segundos y que me llenaban de seguridad.

Olvidaré los detalles, las cartas, los regalos, las flores, tu guitarra, tu voz cuando me hablabas dulce, cuando me hablabas con amor…

Olvidaré los secretos que solo tú y yo sabemos, y toda la magia que hubo entre nosotros… Al final, dejaré de soñarte, de sentirte, de extrañarte, dejará de doler tu recuerdo.

El tiempo hará que olvide por qué me enamore de ti y recuerde por qué terminamos. Y así, al final dejará de doler…

Fuente: Upsocl

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Vive tu sueño y no sueñes tu vida ¡4ª edición!

“El destino me ha llevado a descubrir este libro cuando más necesitaba  palabras llenas de energía y de luz. Ha sido un vaso de agua fresca en mi desierto alpino.” (Elena)