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Seguro que se aman. Pero, ¿puedes pasar periodos importantes de tiempo juntos en lugares pequeños o simplemente desconocidos? ¿Se pueden soportar cuando están en lo peor?
El problema con la mayoría de los matrimonios es que suceden demasiado pronto. No es que lo individuos no se conozcan o no hayan salido el tiempo suficiente, es que no se conocen lo suficiente.
A no ser que hayas viajado con alguien, solo conoces la mitad de esa persona. Esa mitad que sólo existe en un lugar que conocen y se sienten cómodos.
Hasta que no viajas con esa persona por un tiempo significativo no logras ver ni una pizca de la otra mitad, esa parte más egoísta e incómoda. Antes de que te cases, haz un viaje a lo desconocido y a la aventura, nada de complejos turísticos, de uno o dos meses. ¡Allí es donde descubrirás por completo a tu pareja!
1. Viajar trae lo mejor y lo peor de las personas
No estoy seguro si es porque estamos fuera de guardia, si es que nuestros egos toman el control y escogemos enfocarnos más en nuestras personas y menos en nuestra pareja, o simplemente estamos emocionados por toda la novedad, pero toda la sensibilidad que conlleva a viajar puede ser un regalo o una carga.
Las cosas que no parecían ser problema en casa- problemas que probablemente pensabas que estaban resueltos- pueden aparecer y ser totalmente desproporcionados. Sin embargo, al mismo tiempo viajar con la persona que amas te puede hacer recordar cuánto la amas.
Si tienes problemas con tu relación, entonces viajar puede ayudarte a enfrentarlos.
2. Si se van a casar, entonces debes sentirte cómodo dejando tu zona de confort
Seguramente alguno está un poco incómodo. Sí, tú también. Cuando viajas estás pisando una zona fuera de confort. Conoces menos gente. No conoces mucho la comida o la cultura. Van a tener que pensar y actuar distinto a la forma que están acostumbrados.
Esto es lo que hacer que la vida sea tan maravillosa, tener la oportunidad de ensanchar esa zona de confort. Eso es pasar la vida con otra persona. Si no lo pueden hacer juntos ahora, entonces no serán capaces de hacerlo más adelante.
3. Viajar permite que se conozcan mucho mejor
Puedes pensar que conoces a tu pareja mejor que nadie. Si es el caso, entonces tengo que advertirte que tu matrimonio no durará. No porque tu pareja no tenga nada más que mostrarte de su personalidad, sino porque puede que tú ya estás aburrido/a y no te molestas en seguir investigando sobre el otro.
Viajar permite que las parejas salgan de su rutina y se enfoquen sólo en ellos. Si viajan por un mes o dos y vuelven más felices que antes, entonces al menos podrás saber que pueden manejar los buenos momentos juntos. No todas las parejas pueden hacer eso.
4. Aprendes cómo reaccionan ante la presión
Cuando ella se da cuenta que olvidó empacar suficientes calcetines, cuando él conduce totalmente perdido y no quiere preguntar por la dirección, cuando el vuelo se atrasa por cuatro horas y están atrapados juntos en un aeropuerto sin aire acondicionado… veamos cómo ambos lo manejan. Algunos se quedan en calma y tranquilos, y manejan como lidiar con esa incomodidad.
Otros, por otro lado, se quejarán hasta decir basta. Como si quejarse y regañar pudiese cambiar la situación. Ahora, imagina cómo sería si se casaran.
5. Viajar te muestra lo independiente que pueden ser
Viajar es la mejor forma para saber si cada uno es dueño de su persona. Respecto a los hombres a algunos les gustan las chicas dependientes que dejan que les manejen todas sus cosas. Algunas chicas parecen sentirse cómodas así.
También hay mujeres que prefieren mandar y llevar las riendas de la relación, como también hay otras que les gusta ver a un hombre fuerte a su lado que va tomando decisiones en el viaje y no espera que tú le hagas todo. También hay parejas que les gusta tomar todas las decisiones conjuntamente. Esa parte de las relaciones se ven mucho en eso, en el minuto en que llegas a una ciudad nueva y el papel que toma cada uno en la relación.
Sin embargo, ¿no te parece sexy que tu pareja te lleve a pueblos desconocidos, bosques y junglas? Si tú planeas llevar un estilo de vida activo, entonces necesitas que el otro te pueda seguir el ritmo.
Basado en el texto original de Paul Hudson
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Estoy completamente de acuerdo, al menos en mi caso, viajar saca lo peor de mi (que generalmente es como actúo ante los problemas). Y por lo que he podido ver (siendo el único soltero de mi grupo de amigos) las parejas se casan tan rápidamente que ni siquiera se dan el tiempo necesario para conocerse en el entorno habitual.
Comparto enlace a mi FB y totalmente de acuerdo con el post: viajar ayuda a conocer a las personas en general, no solo a la pareja, pero como aquí se trata de casamiento, pues sí mejor una medio luna de miel antes y ya veremos.
La improvisación en un sitio a la aventura, la magia o encanto y/o la inseguridad nos hace seres más vulnerables fuera de nuestro entorno, con lo cual es una buena medida para saber el carácter del otr@ y si se puede llegar a encajar, sobre todo cuando se supone que viajar es un ocio, un placer y si se vuelve un infierno, lo que no sea dentro del terreno de lo apetecible se volverá previsiblemente en una relación sin futuro.