¿Quién controla tu vida?

cinco-libros-web

¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?… ¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?…

Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables.

Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.

Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz.

Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.

Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra propia felicidad. Y definitivamente el peor lugar para colocarla es en la mente del otro, en sus pensamientos, comentarios o decisiones.

Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta.

Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué me miró de esa forma? y muchas otras que por razones de espacio voy a omitir.


¡OFERTA PACKS! masinformacion1

lomalovivearriesgatebrujulaviveconvivirpack

 


No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.

Si lo quisieras ver de forma más gráfica, es como si nos estuviéramos haciendo vudú voluntariamente, clavándonos las agujas cada vez que un tercero hace o deja de hacer algo que nos incomoda.

Lo más curioso e injusto del asunto es que la gran mayoría de las personas que nos «lastimaron», siguen sus vidas como si nada hubiera pasado; algunas inclusive ni se llegan a enterar de todo el teatro que estás viviendo en tu mente.

Un claro ejemplo de la enorme dependencia que podemos llegar a tener con otra persona es cuando hace algunos años alguien me dijo:

«Necesito que Pedro me diga que me quiere aunque yo sepa que es mentira. Sólo quiero escucharlo de su boca y que me visite de vez en cuando aunque yo sé que tiene otra familia; te lo prometo que ya con eso puedo ser feliz y me conformo pero si no lo hace… siento que me muero».

¿Realmente esa será la auténtica felicidad? ¿No será un martirio constante que alguien se la pase decidiendo nuestro estado de ánimo y bienestar? Querer obligar a otra persona a sentir lo que no siente… ¿no será un calvario voluntario para nosotros?

No podemos pasarnos la vida cediendo el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convertidos en marionetas de sus pensamientos y acciones.

Las frases que normalmente se dicen los enamorados como: «Mi amor, me haces tan feliz», «Sin ti me muero», «No puedo pasar la vida sin ti», son completamente irreales y falsas.

No porque esté en contra del amor, al contrario, me considero una persona bastante apasionada y romántica, sino porque realmente ninguna otra persona (hasta donde yo tengo entendido) tiene la capacidad de entrar en tu mente, modificar tus procesos bioquímicos y hacerte feliz o hacer que tu corazón deje de latir.

Definitivamente nadie puede decidir por nosotros.

Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad.

No podemos estar donde no nos necesiten ni donde no quieran nuestra compañía. No podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia. Tal vez tampoco podamos controlar lo que pasa, pero sí decidir cómo reaccionar e interpretar aquello que nos sucede.

La siguiente vez que pienses que alguien te lastima, te hace sufrir o controla tu vida, recuerda: No es él, no es ella…

ERES TÚ quien lo permite y está en tus manos volver a recuperar el control.

Viktor Frankl

si-arriesgate-promo4

Sí, arriésgate. Esa es siempre la respuesta
Sí, arriésgate y empezarán a sucederte cosas maravillosas. Ese es el principal secreto. ¡Tener ganas de asomarse al precipicio y saltar! ¡Tener ganas de vivir!

mas-informacion


* Conoce nuestros libros  y nuestros PACKS

20 respuestas a “¿Quién controla tu vida?”

  1. Muchas gracias por esta reflexión. La mente y el corazón a veces no piensan igual. Y es en esa pelea donde más cuesta coger el control de la situación.

  2. Afortunadamente uno aprende a respetarse a uno mismo a medida que se crece en edad y en conocimiento, no hay edad límite para mejorar y comprender que nosotros tenemos la llave para vivir mejor.

  3. muy interesante la reflexión.,es una pena que la halla aprendido a mis 45 años ,ahora agradezco a todos aquellos amores que he tenido y han venido a mi vida a llenarla de conocimiento , aprendizajes,porque con cada uno aprendi a amarme a mi misma

  4. Preciosa lectura y muy reflexiva ,efectivamente no deberíamos permitir que nadie ni nada nos afecte pero realmente eso es muy difícil pero posible . byeeeeeeeeeeeee

  5. Eso de que » nadie tiene la capacidad de hacerte daño al menos que tú se lo permitas, les un poco complicado, aveces otra persona te puede hacer daño aunque tu no se lo estés permitiendo, lo que si creo que podemos hacer es no entregarle el control de tu vida y tus decisiones a otra persona, ni permitir que la opinión ajena influya en tu estado de animo como para quitarte la tranquilidad. .

  6. El tema es de mucho interés. Ilustra mucho pero no da indicios de como solucionarlo .pues muchas personas podemos estar sumergidos en esto pero sin saber que hacer.

  7. Os dejó algo que leí en algún blog hace mucho tiempo, no sé quién lo escribió, y que habla de esto. Me hizo reflexionar, espero que a vosotr@s también:
    «¿Por qué amamos a esa persona?…¿Que la hace distinta y superior al resto del mundo?…¿Porque obviamos todo lo negativo y todo el daño que nos ha provocado?… ¿Acaso es unica ?…¿Que tiene ella que no tengan los demas?…
    Y una frase que vi en algún lugar me ha echo dar con la clave del enigma .
    “Nos usaron como una excusa para volverse locos; todo el mundo se volvió loco y luego nos culparon por ello”….George Harrison…. (Beatles)
    En el amor ocurre lo mismo. Proyectamos en una persona todo el sentimiento que somos capaz de sentir. Hacemos de cada instante un momento irrepetible, convertimos a la persona amada en alguien que no existe mas que en nuestro cerebro. Somos nosotros mismos los que hacemos de la otra persona el amor de nuestra vida. Convertimos en dioses a personas corrientes y con esto creamos autenticos monstruos de amor y pasion que solo existen porque nosostros asi lo hemos decidido.
    El amor no esta en el otro, sino en uno mismo..
    Quizás para la otra persona, cada momento que a ti te pareció maravilloso , solo fue un momento mas…uno de tantos…quizás cada palabra que convertistes en un tesoro, para la otra persona solo fuera un conjunto de letras dichos por decir.
    Quizás nuestro amado no es lo que soñamos que sea, solo proyectamos en él lo que necesitabamos obtener.
    Quizás sea mi amor lo que lo hizo unico, diferente e insustituible.
    Al igual que le ocurrió al mundo con los Beatles… el amor , la necesidad y la pasion, ya estaban dentro de mi, solo deje que salieran y se proyectaran en una persona. Fui yo misma la que se volvió loca, porque necesitaba volverme loca, seguramente el ser amado no tuviera la culpa.
    No existen los amores irremediables, ni las personas unicas. No necesitamos a nadie para poder seguir viviendo. Todo es fruto de nuestra imaginación, y del mismo modo que un dia abrimos el corazon para dejar salir todo lo que llevabamos dentro, tambien podemos volver a recoger todo nuestro cariño y cerrar de nuevo..
    Somos los dueños. Nosotros decidimos.
    Creamos y Destruimos , solo hace falta ser concientes de que tenemos el poder…
    Y que solo nosotros tenemos la llave.»

Replica a Anónimo Cancelar la respuesta