–
Nunca es fácil decir adiós a un amigo. Especialmente uno que ha estado a tu lado por tanto tiempo. Por eso, cuando Andy Godoy tuvo que despedirse de su perrita, Jessie, lo hizo con el corazón roto. Aún así, reunió toda la fuerza que pudo para rendirle un tributo a su mejor amiga cuando falleció recientemente.
“Querida Jessie,
Cuando te adopté, susurré en tu oído ‘tienes que vivir por siempre, ¿sí?’ Con el pasar de los años, cuando imaginaba mi vida sin ti, te repetía que debías vivir por siempre.
Mi cuerpo aún quiere llevarte a pasear. Tu correa aún cuelga de la puerta esperando escuchar las palabras de siempre: ‘¿Quieres salir un rato?’ Ha llovido mucho estos últimos días y, por instinto, miro el reloj para saber cuánto falta para pasear contigo.
Cuando como galletas o golosinas, aún elevo la mirada para buscarte y arrojarte un par.
Fuiste la perra perfecta para mí. Tan calmada y tranquila… Nunca orinaste ni mordisqueaste mis cosas. Ladrabas tan poco que hasta tú misma te asustabas al hacerlo.
Estuviste conmigo en las buenas y en las malas. Nunca me juzgaste, ni cuando pesaba 90 kilos e intentaba hacer aeróbicos en la televisión. Siempre movías tu cola cuando yo estaba contigo.
Me encantaba poder confiarte un niño. Cuando creciste y el pelo en tu rostro se empezó a poner blanco, algunos de los niños del vecindario te llamaban abuelita.
Incluso cuando no podías masticar cosas duras y no te interesaban tanto tus juguetes, por lo que teníamos que pasear más, siempre te amé.
Confiaste en mí hasta el final. Me creíste cuando te dije que no tenías que vivir por siempre y que no habría problema si te ibas.
Sentí cuando la vida dejó tu cuerpo y se llevó un pedazo de mí con ella.
Te amo, dulce Jessie. Te veré en otra vida.
Que los recuerdos de sus perros los llenen de felicidad hasta que se vean de nuevo.”
Fuente: The Animal Rescue
–
Solo quien pierde un guardián de los secretos es capaz de saber lo importante y el valor de la devoción sin palabras 🎏🎏🎏