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Ser padre no es un título, es un logro.
Ser padre no es solo un día de marzo,
sino todas las mañanas y madrugadas del año.
Ser padre no es tener un hijo un día,
es cuidarlo a todas horas.
Ser padre no es solamente estar presente,
es también ser recordado en las ausencias.
Ser padre no es dar un beso,
es añorar todos los que todavía no has dado.
Un buen padre quizás no te dé la vida,
pero se desvive por amor.
Un padre quizás no sea buen profesor,
pero es el mejor maestro.
Un buen padre no pierde el tiempo jugando con sus hijos,
jugar con sus hijos es su mayor inversión.
Un buen padre también es quizás un buen amigo,
pero un buen amigo nunca podrá sustituir a un padre.
Raúl Romero
(Texto del libro «Vive tu sueño y no sueñes tu vida)
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* Vive tu sueño y no sueñes tu vida ¡1ª edición casi agotada!
“El destino me ha llevado a descubrir este libro cuando más necesitaba encontrarme con palabras llenas de energía y de luz. Ha sido un vaso de agua fresquita en mi desierto alpino.” (Elena)
La brújula del cuidador 
Los hijos son lo mejor que nos da Dios, son bendiciones, tan frágiles, tan vulnerables. Si los padres tomasen conciencia de lo que significan ellos para sus hijos, se comportarían realmente como la descripción del poema, porque ser padre no es traer un hijo al mundo, ser padre es amarlo, educarlo, prepararlo y fortalecerlo para la vida.
Me agrada mucho este tipo de reflexiones o lecturas ,son muy positivas
Es una descripción bella de la figura del padre, digna de imitar en la vivencia diaria del ser enunciado.